Artrosasun, Unidad de Cirugía Articular
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ROTURA DE MENISCO

Rotura Menisco Artrosasun Bilbao

La rotura del menisco, una de las lesiones más comunes de rodilla, suele producirse por movimientos forzados, por lo que es frecuente en deportistas.

 

Los meniscos son unas estructuras fibrocartilaginosas (cartílagos fibrosos) en el interior de la rodilla, con función de amortiguación y congruencia de la articulación, ayudando también a repartir las cargas de peso corporal del fémur a la tibia.

 

Hay dos meniscos, con forma de C: un menisco interno y un menisco externo.

 

Causas

 

La rotura de menisco puede tener su origen en un proceso degenerativo. Con el paso de los años, los meniscos se van deshidratando y perdiendo elasticidad, y terminan por romperse en algún gesto brusco que realicemos, o incluso con poco o ningún traumatismo.

 

Además, la rotura puede ser traumática, por aplastamiento (cuando el fémur y la tibia atrapan al menisco y lo rompen), en movimientos como los siguientes:


-Al aterrizar en un salto sin flexionar las rodillas.
-En la hiperextensión o hiperflexión forzada de la rodilla.
-En un cambio brusco de dirección mientras caminamos o corremos.
-Incluso arrodillándose, poniéndose de cuclillas o levantándose de esta posición.

 

El riesgo es particularmente alto para atletas, especialmente los que participan en deportes de contacto o que impliquen pivotar como el futbol, tenis, baloncesto, pádel o esquí.

 

Síntomas

 

Dolor, especialmente al girar la rodilla; hinchazón, rigidez, sensación de chasquidos en la rodilla que pueden llegar a impedir el movimiento completo de extensión y/o sensación de algún elemento suelto en la rodilla al moverla.

 

En consulta

 

La exploración física, con una serie de movimientos de la rodilla, nos permite sospechar que se trata de una rotura de menisco.

 

Realizaremos estudio radiográfico. El menisco no aparecerá en las radiografías, debido a que éste no está compuesto de calcio como los huesos. Sin embargo, las radiografías siempre nos ayudan a descartar otro tipo de lesiones en la rodilla y a valorar el estado general de la articulación.

 

Con la resonancia magnética confirmaremos el diagnóstico en la mayor parte de los casos.

 

No obstante, en caso de duda, el procedimiento de la artroscopia, al que recurriremos para resolver la rotura, nos servirá en primera instancia para comprobar el estado de los meniscos y resto de estructuras de la rodilla.

 

Tratamiento conservador y artroscopia de rodilla

 

Las roturas degenerativas, generalmente asociadas al desgaste de la articulación, mejoran con el tiempo y el soporte de un adecuado tratamiento conservador, por lo que la cirugía generalmente no está indicada.

 

Otro tipo de roturas, principalmente las horizontales, dejarán de doler en un tiempo prudencial, por lo que tampoco requerirán cirugía. En aquellos casos en los que el paciente continúe sintiendo dolor o bloqueos de rodilla, la lesión requerirá una reparación quirúrgica.

 

La artroscopia es un dispositivo que contiene una cámara muy pequeña, que se introduce en la rodilla, a través de una pequeña incisión, y transmite una imagen ampliada del interior de la rodilla y sus estructuras a un monitor. Por otra pequeña incisión, se introducen una serie de precisos instrumentos quirúrgicos, destinados a reparar, suturar o recortar la porción dañada del menisco.

 

 

Artroscopia Rodilla Rotura Menisco Artrosasun Bilbao

 

 

En algunas ocasiones, es posible reparar la rotura de menisco mediante sutura de la misma. Siempre que sea posible, especialmente en niños y adultos jóvenes, se prefiere la sutura meniscal.

 

Sin embargo, cuando la rotura meniscal se produce en los dos tercios periféricos del menisco, llamada zona blanca porque carece de vasos sanguíneos para cicatrizar, se recurre a recortar la zona rota (meniscectomia parcial).

 

Desde hace años se desaconseja la extirpación completa del menisco (meniscectomia completa), que se realizaba en el pasado, ya que favorece el desarrollo de artrosis de rodilla.

 

La cirugía se realiza, en la gran mayoría de los casos, con anestesia raquídea y sedación. El procedimiento dura 60 minutos, y generalmente se puede abandonar el hospital el mismo día de la intervención.

 

Si la rotura de menisco se produce en el contexto de una artrosis de rodilla, puede ser más grave el daño general en la articulación que la propia rotura de menisco, por lo que podría ser probable que la solución más idónea fuera la implantación de una prótesis de rodilla.  

 

Más información sobre la artroscopia de rodilla

 

 

Recuperación

 

En el caso de una meniscectomía parcial, el paciente puede apoyar el pie en el suelo, con ayuda de muletas, realizando reposo relativo de sus actividades. Posteriormente, se pautan ejercicios para recuperar la función de la rodilla y en ocasiones hay que realizar tratamiento rehabilitador. Generalmente, a las 4–6 semanas el paciente podrá hacer vida normal.

 

En caso de realizar una sutura de menisco, el paciente debe permanecer tres semanas sin apoyar el pie y moviendo la rodilla con un rango de flexión no superior a 90º, para dar tiempo a una correcta cicatrización. Pasado ese tiempo, se inicia el apoyo y se realiza tratamiento rehabilitador.

 

Se recomienda esperar cuatro meses tras la cirugía para incorporarse a la actividad deportiva habitual.

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